(VOVworld) – La situación en la Península Coreana es cada vez más tensa debido a las sucesivas sanciones por parte de la ONU contra la República Popular Democrática de Corea tras sus últimas pruebas nucleares y el lanzamiento de un misil de largo alcance. Hoy Corea del Norte enfrenta las sanciones más estrictas de la historia y eso motiva preguntas en la comunidad internacional: Primero, ¿cómo afectan estas nuevas sanciones al régimen de Pyongyang?, y segundo, ¿qué factores ayudarán a aliviar las tensiones actuales?
En un hecho más reciente, Corea del Sur publicó una serie de sanciones de su iniciativa contra Pyongyang. Estas medidas incluyen la prohibición de la entrada de barcos al territorio de Corea del Sur que atracaron en Corea del Norte en los 180 días anteriores y el establecimiento de una lista negra de 38 autoridades norcoreanas y 2 extranjeras, junto con 30 organizaciones, a las que acusa de estar vinculadas a los programas nucleares del gobierno de Kim Jong-un. Además pidió a sus connacionales en el extranjero boicotear los restaurantes norcoreanos. Con antelación, Seúl había terminado unilateralmente el proyecto trilateral “Nanjing-Khasan” con Rusia y Corea del Norte.
Reacciones negativas
Ante las consecutivas sanciones de la ONU y los crecientes ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos, tanto en cantidad como en escala, Pyongyang sigue lanzando amenazas para utilizar armas químicas. Por un lado, descarta las sanciones impuestas, y por otro, afirma que fortalecerá su arsenal nuclear a fin de que esté disponible para cualquier ataque preventivo contra sus “rivales”.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisa el lanzamiento de un misil balístico
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De acuerdo con observadores, esta reacción del Corea del Norte no es algo extraño y tampoco se trata de la primera vez que ese país responde de una manera negativa ante las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. De hecho, la mayor organización mundial castigó a Pyongyang en los años 2006, 2009 y 2013. Sin embargo, esta vez ha impuesto las sanciones más drásticas de la historia, que incluyen la revisión de todos los barcos de mercancías que provienen de Corea del Norte o lleguen a ese país. También prohíben las exportaciones norcoreanas de carbón, minerales, oro, titanio y tierras raras, además de impedir el abastecimiento de combustibles a la aviación de Corea del Norte. De este modo, se espera cortar todas las fuentes de financiación para el programa nuclear del régimen de Kim Jong-un.
¿Factores para llevar nuevamente a Corea del Norte a la mesa de negociaciones?
La eficiencia de las sanciones de la ONU contra Corea del Norte causa duda en la comunidad internacional porque en realidad, los castigos de la mayor organización mundial contra ese país desde el 2006 no han sido tan eficaces para calmar la situación en la Península Coreana y obligar a Pyongyang a abandonar su programa nuclear, sino que han incrementado las tensiones en la región.
La nueva resolución de la ONU, promovida por Estados Unidos y China, es votada por unanimidad
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No obstante, las más recientes sanciones de la ONU cuentan con un factor novedoso con el que se espera llevar nuevamente a Corea del Norte a la mesa de conversaciones. Dicho factor es China. Aunque rechazó votar en las reuniones anteriores sobre las sanciones de la ONU, el gobierno de Pekín, esta vez, ha colaborado de forma proactiva con Estados Unidos para promover una resolución contra Corea del Norte, en la cual coinciden en que a Pyongyang no se le debe permitir desarrollar las armas nucleares y debe volver a las conversaciones a seis bandas para encontrar una solución política al problema nuclear norcoreano. China no solo ha levantado su voz, sino también ha impulsado estrictas sanciones de su parte contra Corea del Norte y ha afirmado que fortalecerá las conversaciones con Pyongyang.
La firma de Pekín en la última resolución de la ONU sobre el asunto norcoreano deviene señal positiva para el tema nuclear en la Península Coreana. Concretamente, por su dependencia estrecha de China, Corea del Norte se verá muy afectada, especialmente en sus sectores económicos embargados. Por eso, según expertos, Pekín desempeñará un papel clave en la desnuclearización en la región, cumpliendo con su anuncio que la última meta de las sanciones no es agravar los conflictos, sino persuadir para reanudar las negociaciones y reintegrar a Corea del Norte a la comunidad internacional.