La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a su llegada a la base aérea de Paya Lebar en Singapur, el 22 de agosto. (Foto: AP)

El recorrido de Kamala Harris se realizó poco después de que el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, visitase Singapur, Vietnam y Filipinas a finales de julio. La selección de Vietnam y Singapur como destinos por parte de altos funcionarios estadounidenses demuestra claramente el interés de la nueva administración de Washington en promover una región del Indo-Pacífico libre y abierta, así como en trabajar por la seguridad y la prosperidad del Sudeste Asiático.

Importancia de Asean en política sobre Indo-Pacífico

Desde que asumió el cargo, el presidente estadounidense Joe Biden ha reafirmado que la región del Indo-Pacífico es una prioridad en su política. La “Guía estratégica provisional de seguridad nacional” publicada por Estados Unidos en marzo pasado es una prueba de eso. Este documento establece que Estados Unidos aboga por profundizar su asociación con India, trabajar junto con Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam y otros países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) para avanzar en objetivos comunes. De hecho, Singapur es considerado el socio más cercano de Estados Unidos en la región, mientras que Vietnam constituye su socio vital en los ámbitos de economía y seguridad en el Sudeste Asiático.

Durante su estadía en Singapur, la vicemandataria estadounidense sostuvo unas conversaciones y una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro anfitrión Lee Hsien Loong, en las cuales reafirmó el compromiso de Washington de trabajar juntos con sus aliados y socios en la región del Indo-Pacífico para mantener un orden internacional basado en reglas y la libertad de navegación marítima, incluyendo en el Mar Oriental. Kamala Harris también pronunció un discurso sobre la visión de la administración de Joe Biden para la región.

En Vietnam, la vicepresidenta norteamericana prevé reunirse con el primer ministro Pham Minh Chinh para debatir directamente tres temas principales que preocupan a ambos países, incluidos el combate a la epidemia de covid-19, y el impulso de la cooperación en economía y seguridad. La agenda de trabajo de Harris también incluye algunos encuentros con otros dirigentes anfitriones.

Vietnam y Estados Unidos tienen muchos intereses compartidos

Desde que tomó el poder a principios de 2021, el presidente Joe Biden ha prestado gran atención al Sudeste Asiático en general y a Vietnam en particular. Hasta este momento, Vietnam figura entre los siete países que han recibido más vacunas proporcionadas por Estados Unidos. Anteriormente, durante el viaje a este territorio, el secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin, se comprometió a donar a Vietnam 77 congeladores para ayudarle a preservar las vacunas anticovid-19.

Otra prueba del compromiso de Estados Unidos de cooperar con la nación indochina en la lucha contra el covid-19 es el hecho de que la vicepresidenta Kamala Harris asistirá a la inauguración de la oficina de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en Hanói. Este evento marca un “punto culminante” en la cooperación bilateral en el campo de la medicina preventiva y evidencia que Washington considera a Hanói como un punto focal para las actividades de su oficina de los CDC en el Sudeste Asiático.

El comercio también constituye un tema importante en la agenda de trabajo de Kamala Harris durante su visita a Vietnam. En consecuencia, ambas partes buscarán restaurar la cadena de suministro global, especialmente en la industria de maquinaria y la tecnología, que han sido parcialmente interrumpidas por el impacto de la pandemia de covid-19.

En este aspecto, Hanói se está convirtiendo en un socio vital de Washington en la cadena de suministro global y el decimotercer socio comercial más grande del mismo. A pesar de la epidemia, el volumen de exportación bilateral sigue creciendo con fuerza. Vietnam es también uno de los países que más se beneficia de la tendencia de cambio en las cadenas de suministro globales, con los inversores extranjeros que producen bienes exportables a Estados Unidos.

En definitiva, con la visita de Kamala Harris a Singapur y Vietnam, se hace patente la intención de la Casa Blanca de trabajar más estrechamente con socios clave para luchar contra el covid-19, reanimar el crecimiento económico y abordar los desafíos futuros como el cambio climático. Demuestra además que Estados Unidos concede importancia al Sudeste Asiático en su política libre y abierta del Indo-Pacífico y que ha tratado de regresar a esta región, mediante visitas de alto nivel con prioridades y acciones más sustantivas.