La aldea de Cao Thon y su oficio de hacer varillas de inciensos

(VOVWORLD) - Situada a casi 40 kilómetros de Hanói se encuentra la aldea de Cao Thon en la comuna de Bao Khe, de la provincia norteña de Hung Yen, que figura entre las localidades vietnamitas más conocidas por la fabricación de inciensos. Sus productos elaborados de forma artesanal son los preperidos para los consumidores nacionales e internacionales gracias a su calidad y fragancia distintiva.
La aldea de Cao Thon y su oficio de hacer varillas de inciensos - ảnh 1Nguyen Nhu Khanh, vicejefe de la Asociación de Aldeas Artesanales de Cao Thon

El pueblo de Cao Thon, conocido antiguamente como Thon Cao, se ubica en la orilla izquierda del río Rojo. De acuerdo con los ancianos locales, a Dao Thi Khuong se le considera como la fundadora de esta profesión tradicional, ya que les enseñó la forma de fabricar los inciensos en varillas. Hasta ahora, esta mujer ha sido venerada en el santuario que sus descendientes le erigieron. Nguyen Nhu Khanh, vicejefe de la Asociación de Aldeas Artesanales de Cao Thon, dejó saber: “Según la información que reunimos de las personas mayores, al parecer a finales del siglo XVIII, los aldeanos comenzaron a fabricar varitas de inciensos derivados de materiales naturales. Hasta ahora, este trabajo se ha transmitido de generación en generación. Por eso, elegimos el 22 de agosto del calendario lunar de cada año, día que condicide con el aniversario de la muerte de la fundadora de este oficio como la fiesta del pueblo. En esta efeméride, todos se reúnen en el santuario de la familia Dao para rendir tributo a quien les trajo un estable empleo y una próspera vida”.

Los inciensos de Cao Thon tienen una fragancia especial, la cual no consigue ninguna localidad del país. Su secreto se debe a la combinación armoniosa de las plantas medicinales para garantizar que los productos no absorban ningún compuesto químico ni dañen la salud humana, sino que le de una sensación de paz y alivie la fatiga derivada de estrés. Nguyen Nhu Khanh agregó lo siguiente: “Todas las plantas medicinales se crecen en el bosque. Hay 36 en total, incluyendo las flores de aglaia, el cardamomo y la regaliz. Lo más importante en el proceso de ejecución es cómo equilibrar los ingredientes para obtener ese aroma tan especial”.

La “receta” para hacer incienso en varillas es uno de los secretos que se transmiten dentro de cada familia y de generación en generación, explicó Nguyen Nhu Khanh.

Actualmente, Cao Thon cuenta con alrededor de 200 hogares vinculados a este oficio, los cuales en su mayoría todavía mantienen la fabricación tradicional. Cada familia tiene su propia fórmula, lo que explica la diversidad de sus productos. Según las estadísticas, este trabajo da empleo a unos 600 trabajadores rurales y una producción anual de 10 millones de varillas de inciensos. Con el fin de satisfacer las crecientes demandas de los consumidores, los fabricantes locales han realizado esfuerzos continuos para diversificar el diseño y mejorar la calidad de los productos, además de prestar mayor atención a la labor de la publicidad. El jefe del poblado, Ta Quang Ky, dijo: “Los jóvenes también lo están haciendo y eso es bueno porque aportan una nueva mirada a la producción. Ellos no dudan en usar las máquinas, lo que aumenta el rendimiento, sin afectar la calidad. En cualquier caso, el número de clientes sigue aumentando y eso es positivo”.

Más allá del consumo en el mercado interno, los productos de esta aldea se venden en el extranjero, tales como la India, Tailandia, Camboya, Alemania y Francia. Este lugar también figura entre las paradas en el paquete turístico para descubrir la provincia de Hung Yen. Allí, los visitantes tendrán la oportunidad de experimentar muchas actividades emocionantes. Al respecto, Nguyen Nhu Khanh dio a conocer: “Recientemente, dimos la bienvenida a un grupo de viajeros británicos. Yo fui su guía para introducirles sobre el proceso de elaboración de los inciensos en algunos talleres de nuestra aldea. Me dijeron que estaban bastante contentos con esta visita porque, además de contemplar los paisajes pintorescos de la localidad, podían hacer sus propios productos con el apoyo de los artesanos.”

Al llegar a esta aldea, los visitantes quedarán impresionados por la imagen de un pueblo tranquilo y de miles de varillas de inciensos expuestas al sol, aromatizando la atmósfera circundante.

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