Este financiamiento tiene como objetivo ayudar a las naciones en desarrollo a "ecologizar" sus economías y mejorar su capacidad de respuesta ante desastres climáticos. Además, cerca de 200 países participantes lograron consensuar reglas para un mercado global de créditos de carbono.

Sin embargo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este domingo que ese acuerdo no cumple con las expectativas. A pesar de ello, instó a los países a considerar el pacto como una base para futuras promesas climáticas y subrayó la necesidad de "cumplir íntegramente y a tiempo" con lo acordado.

El titular de la ONU enfatizó que los compromisos deben materializarse rápidamente y que todas las naciones deben trabajar juntas para alcanzar los objetivos establecidos. También destacó que se requieren nuevos planes de acción climática nacional antes de la COP30, tal como se había prometido.

Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, celebró el acuerdo financiero alcanzado en la COP29, considerándolo un "importante avance" en la lucha contra el calentamiento global.

En la misma línea, el ministro de Energía del Reino Unido, Ed Miliband, calificó el acuerdo entre casi 200 países como "una importante victoria para el clima". Miliband afirmó que si los 300 mil millones de dólares anuales son utilizados adecuadamente por los países en desarrollo, podrían reducir emisiones equivalentes a las generadas por mil millones de automóviles y proteger a cerca de mil millones de personas del impacto del cambio climático.