Automóviles eléctricos chinos en espera de su exportación en un puerto de la provincia de Fujian  el 23 de enero de 2024. (Foto: Xinhua/VNA)

En la votación efectuada ayer, la mayoría de los estados miembros de la UE aprobaron el plan para imponer impuestos adicionales para vehículos eléctricos importados de China. Sólo Alemania, la potencia automovilística del bloque comunitario, y Hungría, votaron en contra. Antes de eso, el gobierno y los fabricantes de automóviles de Alemania han expresado repetidamente su preocupación de que la “guerra comercial” con China pueda dañar la industria automotriz del país. Se espera que la aplicación del nuevo impuesto entrará en vigor a partir del 31 de octubre venidero.

En reacción a la decisión de la UE, un portavoz del Ministerio chino de Comercio anunció que Beijing pidió a la Unión Europea resolver los conflictos comerciales entre ambas partes mediante consultas.

Las relaciones comerciales entre la UE y China han vivido tensiones en los últimos meses, después de que la UE anunció la imposición de un impuesto temporal de hasta el 38,1 % a los coches eléctricos importados del gigante asiático, desde el 4 de julio. Además, la agrupación continental anunció llevar a cabo las actividades de investigación hasta el 2 de noviembre, para evaluar si  las empresas chinas están recibiendo subsidios justos, o no.