(VOVWORLD) - A las cuatro de la mañana, cuando la capital sigue en silencio, los agricultores de las afueras de Hanói ya se dirigen al mercado Cau Moi, en el barrio de Nga Tu So. Allí despliegan productos recién llegados del campo como verduras con rocío de amanecer, carne del día y pescado aún brillante. Para trabajadores con ingresos ajustados, jubilados y estudiantes, es una referencia ineludible para comprar bien y gastar poco.
 El mercado de Cau Moi está lleno de vida desde temprano. (Foto: hanoionline.vn)
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Sin importar el tiempo, Cau Moi despierta cada madrugada. Las cestas vacías se llenan con rapidez mientras los vendedores atienden en un ambiente ágil y cercano. Los precios, notablemente inferiores a los de los supermercados, justifican el madrugón de muchos vecinos.
A lo largo de la mañana, el mercado se transforma en un punto de encuentro: amas de casa tras el ejercicio diario, empleados que hacen una breve parada antes del trabajo y jóvenes que ajustan el presupuesto al milímetro. Entre los compradores más fieles, destacan los mayores, para quienes la compra temprana es una fórmula eficaz de ahorro como Ngo Thi Buoi, residente en el barrio de Dong Da.
La mujer dijo lo siguiente: “Me levanto a las cuatro para hacer ejercicio y a las cinco ya estoy en el mercado. Aquí todo es más barato y puedo ahorrar un poco cada día. Eso me da tranquilidad, porque vivo con una pensión modesta”.
También para los estudiantes llegados de otras provincias, controlar el gasto es una prioridad. Levantarse temprano, comprar lo necesario y cocinar en casa les permite mantener una alimentación equilibrada sin sobrepasar sus posibilidades. Es el caso de Vu Hai Dang, originario de Ninh Binh.
El joven expresó: “Vivo con un compañero en la calle Tay Son, cerca del mercado Cau Moi. Vamos a las cinco y compramos para toda la semana, con una lista previa para controlar el gasto. Siempre se puede regatear y encontrar precios que se ajustan al bolsillo”.
 La mayoría de los vendedores y compradores en el mercado de Cau Moi son personas de edad. (Foto: hanoionline.vn)
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Los mercados forman parte de la vida vietnamita. Son espacios de comercio, pero también de convivencia; lugares donde se conserva la memoria de los barrios y se fortalece la comunidad.
El aumento del costo de la vida ha cambiado los hábitos de consumo en Hanói. Muchas familias optan por estos mercados populares, abiertos en horarios muy concretos, como alternativa asequible a supermercados y tiendas de conveniencia. Otras planifican mejor la compra, adquieren más cantidad y distribuyen los alimentos para toda la semana.
Cap Mai Lien, residente de Hanói, destacó la cercanía entre productor y consumidor al decir: “Suelo venir dos o tres veces por semana. Aquí muchos campesinos venden directamente lo que cultivan, por eso los productos son más frescos, variados y baratos”.
 Alimentos variados y frescos en el mercado de Cau Moi. (Foto: hanoionline.vn) |
En el dinamismo de Cau Moi se refleja la resiliencia de Hanói. Madrugar, regatear y cuidarse mutuamente forman parte de su día a día. Incluso en tiempos económicos complejos, la ciudad amanece cada mañana con el mismo propósito de llevar a casa lo mejor del mercado sin renunciar al ahorro.