Hanói vibrante y renovada en las cafeterías nocturnas

(VOVWORLD) - Aunque Hanói siempre ha sido vista como una ciudad serena, que despierta al alba y descansa al caer la noche, hoy en día surgen cada vez más lugares que rompen con ese ritmo tradicional. Las cafeterías que permanecen abiertas hasta la medianoche, e incluso las 24 horas, con luz cálida, espacios amplios que se adaptan a distintas actividades, y música suave, se han convertido en nuevos puntos de encuentro para jóvenes, trabajadores nocturnos y viajeros. Este cambio refleja una vida urbana más dinámica, gracias a la cual Hanói empieza a descubrir su propio encanto nocturno.
Hanói vibrante y renovada en las cafeterías nocturnas  - ảnh 1Muchas cafeterías en Hanói permanecen abiertas toda la noche para recibir a sus clientes. (Foto: hanoionline.vn)

El café en Hanói es más que una simple salida a tomar bebidas, es un símbolo cultural. La ciudad alberga cientos de cafeterías, muchas de las cuales mantienen sus puertas abiertas hasta el amanecer.

Cuando el reloj marca las once de la noche y la ciudad comienza a ralentizar su paso, un nuevo ritmo despierta entre las luces tenues y el aroma del café. En medio del silencio de la capital estos espacios permanecen encendidos, listos para acoger a quienes prefieren alargar la noche antes que irse a dormir.

Así, las cafeterías nocturnas se han convertido en refugios modernos y puntos de encuentro para jóvenes que buscan conversación, inspiración, o simplemente una pausa entre sorbos y música suave.

Hanói vibrante y renovada en las cafeterías nocturnas  - ảnh 2My Phuong (comuna de An Khanh, Hanói) va a una cafetería nocturna para encontrar un lugar tranquilo donde concentrarse en su trabajo. (Foto: hanoionline.vn)

En una cafetería que permanece abierta toda la noche My Phuong, radicada en la comuna de An Khanh, y sus amigos, estudiantes universitarios, aprovechan el ambiente sereno para avanzar en sus trabajos y proyectos antes de que venza el plazo de entrega.

“Las cafeterías nocturnas nos ofrecen un ambiente muy relajante. He vivido toda mi vida en Hanói y, desde que entré a la universidad, me di cuenta de que puedo organizar mejor mi tiempo en estos lugares. Además, el trabajo en grupo resulta mucho más productivo durante la noche”,compartió My Phuong. 

Los cafés nocturnos también son los sitios preferidos de personas que trabajan en el campo creativo, quienes buscan un momento de libertad e inspiración lejos del bullicio del día. Una mesa pequeña, una taza de café, un ordenador y el murmullo de la ciudad dormida bastan para que surja una idea.

Hanói vibrante y renovada en las cafeterías nocturnas  - ảnh 3Phan Dang Truong, camarero en una cafetería de Hanói, comienza su turno a las 23:00. (Foto: hanoionline.vn)

En la Hanói nocturna las cafeterías se convierten en refugios de calma y suavidad. Allí se percibe otra ciudad, más íntima, más serena, más lenta. Doan Huu Hoan, residente del barrio de Dong Ngac, comentó: “Después de cuatro años viviendo en Hanói creo que la vida nocturna es perfecta para los jóvenes como yo. Me encantan las noches de Hanói. En los cafés se habla mucho de amor o de trabajo; de noche uno se abre con más facilidad. Además, salir a tomar un café al anochecer es un placer, sobre todo cuando se ha trabajado todo el día”.

Algunos jóvenes estudian, otros conversan, o simplemente se dejan llevar por la música. Bajo una luz tenue, el personal sigue atendiendo con la misma dedicación.

Para muchos la vida nocturna de los cafés también representa una oportunidad laboral. Numerosos estudiantes optan por trabajar como camareros para ganar un ingreso extra. Aunque los turnos comienzan tarde, encuentran en ello una experiencia distinta y enriquecedora.

Uno de ellos es Phan Dang Truong, quien dos veces por semana empieza su jornada a las 23 horas en una cafetería abierta las 24 horas. Pese a tener que adaptarse a un horario que contradice el reloj del cuerpo, Truong disfruta del ambiente tranquilo y singular de la noche hanoyense. Entre charlas pausadas y transeúntes tardíos, su trabajo le permite conocer personas de todo tipo y descubrir un aspecto novedoso de la capital. Así habló de su trabajo nocturno, con radiante energía y entusiasmo: “La mayoría de los personales que trabajan aquí son estudiantes universitarios. Tenemos clases por la mañana y por la tarde, y trabajamos aquí por la noche. Mi turno empieza a las once y termina a las siete. Algunos dicen que no es saludable, pero depende de cada uno. En general, las noches son tranquilas y los clientes, pocos”. 

En estos cafés que permanecen despiertos con la ciudad Hanói late con un ritmo distinto, sereno y luminoso. Lejos del bullicio del día, los jóvenes hallan un espacio para reencontrarse, entre el aroma del café y la calma que envuelve la ciudad. En cada noche que se alarga, la capital parece renovarse también, como si en su silencio naciera una nueva manera de sentirse viva.

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