(VOVworld) – “El mejoramiento de la subsistencia para las mujeres étnicas mediante el desarrollo sostenible de la cadena del valor de la seda y el tejido” ha sido el objetivo de un proyecto auspiciado por el Organismo de Cooperación y Desarrollo de Suiza desplegado desde 2013. El plan tiene como finalidad preservar los oficios de cultivo del lino, morera y gusanos de seda y los brocados. La seda es usada por las minorías étnicas Thai y Muong en las provincias centrales Nghe An y Thanh Hoa y el lino, por los Mong en la provincia norteña Hoa Binh.

El susodicho proyecto se ha desplegado durante tres años con el objetivo de apoyar a mil féminas pobres de las minorías étnicas Muong, Thai y Mong residentes en las provincias Hoa Binh, Thanh Hoa y Nghe An. Aunque se ha cumplido un tercio del camino, el programa ha contribuido a cambiar la vida de las mujeres en estas localidades, según valoró Trinh Thi Duong, coordinadora del proyecto. “El proyecto se concentra en tejer brocados. Entre mil personas beneficiadas, organizadas en dos grupos, el primero que incluye 500 miembros se encarga de cultivar y producir la fibra textil. Los demás asumen la responsabilidad de tejer y crear productos de artesanía. La fibra textil se divide en dos géneros, seda y lino. El lino lo hacen los Mong en Pa Co, Hoa Binh mientras que la seda, es propia de Thanh Hoa y Nghe An. El proyecto ejerce influencias profundas en la cadena de valor de la seda y la elaboración de productos artesanales”, informó Duong.

La mayoría de las mujeres de la minoría étnica Mong en la comuna Pa Co, provincia Hoa Binh saben elaborar lino y decorar telas. Según cuenta Tinh Thi Sua, cuando crecen, todas las muchachas de la etnia saben hilar para satisfacer las demandas de la vida cotidiana. Esta labor refleja la destreza de ellas. Con los avances sociales, este oficio se ha debilitado considerablemente. Muchas jóvenes compran telas en el mercado para bordarlas en casa. Sin embargo, el proyecto de apoyo a las mujeres étnicas ha contribuido a renovar su creatividad tradicional. “Algunas compañeras mayores saben tejer. Después de aprender la técnica, puedo hacerlo como ellas. El proyecto nos suministra 50 kilogramos de linaza y hasta la fecha, las plantas han crecido fructíferamente. Gracias a este programa, tenemos buenas condiciones para aprender y recuperar el oficio tradicional. De momento hemos dominado la técnica de hilar”, compartió Sua.

Situada en el oeste de la provincia Nghe An, la aldea Hoa Tien, comuna Chau Tien, distrito Quy Chau es una cuna del tejido de brocados. Actualmente, la población de los étnicos Thai ha resucitado el oficio de artesanía. De acuerdo con Sam Thi Quyen, gracias al proyecto, las locales han sido conscientes de prosperar con esta profesión tradicional. “Gestiono una plantilla de 25 mujeres técnicas de tejido. Aunque no disponemos de diseñadoras, las aldeanas lo hacen y muchos productos suyos han sido del agrado de los consumidores. Además adaptamos nuevos diseños extranjeros en nuestras mercancías y logramos atraer a más visitantes. El proyecto ha concientizado a los habitantes locales. De aldeanas incapaces de crear productos, se han convertido en expertas. Una vez crecen los esfuerzos de superación, aumentan las demandas de la vida”, dijo Quyen.

El proyecto “Mejoramiento de la subsistencia para las mujeres étnicas mediante el desarrollo sostenible de la cadena del valor de la seda y el tejido” ha brindado oportunidades a las mujeres de las minorías étnicas Mong, Thai y Muong en las provincias Hoa Binh, Thanh Hoa y Nghe An. Les proporciona no sólo capital y capacitación profesional sino también la supervisión meticulosa en cada paso de producción con la esperanza de que las mil de ellas beneficiadas logren mejorar sus vidas con el propio oficio tradicional del tejido.