(VOVWORLD) - “Necesitamos ayuda de muchas personas, un poco de cada una, un poco, pero con constancia” es el llamamiento de los jóvenes miembros del Club ACE- Por un brillante futuro” a toda la sociedad para transmitir de manera voluntaria conocimientos a los niños residentes en la Aldea de huérfanos SOS y otros menores en difícil circunstancia en Hanói. Sus integrantes son conocidos como “Tutores de cero dong (moneda vietnamita)” por impartir clases gratuitas a los pequeños desafortunados en la capital.
La "tutora voluntaria" Nguyen Lan Anh está enseñando a Quang Vinh, un alumno que recibe ayudas del grupo ACE desde el inicio de sus estudios en a escuela primaria. (Foto: VOV) |
La voz suave pero firme de la llamada “tutora voluntaria” Nguyen Lan Anh se escucha en una habitación de escasos 10 metros cuadrados y llena de botellas y vasos al servicio de la venta de té. Es un alquiler de la señora Vu Thi Mai, una paciente con insuficiencia renal en el callejón número 121 de la calle Le Thanh Nghi, Hanói. Su sobrino, Hoang Quang Vinh, está pensando con inquietud en los pasos para reducir fracciones al común denominador. Ayudado por “tutores de 0 dong” a principios de su carrera escolar, el alumno de cuarto grado de la escuela Dong Tam está familiarizado con los miembros del Club ACE porque no solo lo ayudan en el estudio, sino también comparten con él problemas de la vida cotidiana, con plena confianza, como si fueran sus seres queridos. “Las matemáticas son la asignatura más difícil para mí. Ellos me ayudan en gran parte en este aspecto. No tengo dificultades para hacer los deberes porque enseñan muy bien, haciéndome cómodo el estudio. También juegan conmigo en el tiempo libre y me enseñan a nadar”, dijo el pequeño.
Durante más de 15 años de alojamiento en el callejón 121 Le Thanh Nghi, lugar familiar a los pacientes pobres con insuficiencia renal del Hospital de Bach Mai, Vu Thi Mai, una mujer ya mayor de 60 años y nativa de la provincia norteña de Thai Binh, se gana la vida vendiendo té cerca del nosocomio. Así puede, a la vez, someterse a la curación de la enfermedad y cuidar de su sobrino, a quien la madre abandonó mientras su padre trabaja en Taiwán. Ella siente un emocionado agradecimiento por la ayuda desinteresada que le prestan los miembros del Club ACE: “Durante los 4 años que mi sobrino ha estado estudiando en Hanói, hemos recibido ayuda de los tutores voluntarios. Pese a la lluvia, al frío del invierno o al calor sofocante del verano, vienen a darle clases. No tengo condiciones para llevarlo a ninguna clase extraoficial. Al final de cada curso escolar, cuando participo en la reunión de padres, los profesores elogian el buen comportamiento de mi sobrino con sus compañeros de clase y sus resultados en el estudio”.
Dong Tam, donde vive la señora Mai, es uno de los ocho barrios elegidos por el Clube ACE para impartir clases gratuitas. La ampliación de este modelo, además de las clases organizadas en la Aldea de huérfanos SOS, tuvo como objetivo tener un gesto humanitario hacia los menores desfavorecidos en Hanói. A pesar de ser muy jóvenes, los miembros de dicho grupo se encontraron con los jefes de cada barrio y fueron a hablar con cada familia en difícil situación para que los autorizaran a enseñar a los niños. Según su tiempo libre, los tutores voluntarios imparten dos clases por semana en los barrios de Bach Khoa, Dinh Cong, Xuan Dinh, Bach Mai, Truong Dinh, Lang Ha, Mai Dich y Dong Tam. La responsable del Club ACE a nivel de barrios, Tran Thanh Tam, dio a conocer: “Fueron difíciles los primeros días en que impartimos clases ´0 dong´, puesto que en una urbe como Hanói, pocas personas confían en algo gratuito. Al principio, muchas familias nos rechazaron. Les pedimos enseñar de manera experimental. Al ver que las clases eran eficientes nos permitían continuar. Desde la primera clase quiero a mis alumnos y esa es una motivación para continuar con las lecciones gratuitas”.
Una clase que imparte el grupo ACE en la Aldea de huérfanos SOS en Hanói (Foto suministrada por el ACE) |
No todos los jóvenes son capaces de realizar trabajos sin salario. Lo que los tutores voluntarios del Club ACE desean ganar es promover los valores humanitarios desde pequeñas acciones, como dijeron Tam y su colega Phung Duc Thinh, quien se encarga de clases gratuitas en la Aldea de huérfanos SOS desde la fundación de ACE hasta la fecha. Pese a trabajar como administrador de un centro educativo de inglés, Thinh mantiene clases en la Aldea SOS. Él explica por qué: “Cuando vengo a la aldea, siento como si estuviera en mi casa y los niños fueran mi familia. Las primeras clases me dejaron impresiones imborrables. Me sentía muy feliz cuando los niños nos abrazaban, hablaban mucho y nos preguntaban sobre las lecciones. Cada noche tenemos alrededor de 30 o 40 tutores. Aunque a menudo, solo tenemos 3, nuestro espíritu sigue firme para transmitir conocimientos a los menores”.
El Club “ACE- Por un brillante futuro” fue creado el 15 de febrero de 2015 con el fin de ayudar a los alumnos en las 16 casas de la Aldea de huérfanos SOS. De cinco miembros al principio, ahora reúne más de 5 mil voluntarios, incluidos los que participaron y están participando en las clases gratuitas. Son en su mayoría estudiantes de las universidades ubicadas en los barrios que el ACE eligió para organizar la enseñanza voluntaria. Resulta inestable el número de integrantes debido a que su calendario de estudio o trabajo no les permite seguir dando clases. Por ende, el club realiza anualmente de 3 a 4 fases de reclutamiento de tutores, de acuerdo con la cantidad de alumnos, para garantizar la calidad de las clases. Nguyen Kim Thin, presidente del Sindicato de la Aldea SOS, evaluó: “Son realmente profesionales. Tienen habilidades de tutoría. Especialmente, aman a los niños. Los conocimientos que transmiten a los alumnos son apropiados. Lo sé porque pregunto sobre la eficiencia de las clases a las madres responsabilizadas con las 16 casas de la aldea. Además, los tutores voluntarios cumplen con las normas relativas a la protección infantil y los derechos de privacidad de los pequeños. Es la razón por la que les aceptamos organizar clases aquí de las 19 a las 21 horas cada día”.
Una actividad al aire libre que ofrece el grupo ACE a los niños de la Aldea SOS (Foto suministrada por el ACE) |
El Club “ACE- Por un brillante futuro” ha efectuado otras actividades por los niños en difícil situación en el país en las fiestas infantiles como el Tet del Medio Otoño o el Día Internacional del Niño (1 de junio), además de participar en la cocina y la oferta gratuita de sopa de arroz en el Hospital Militar de Radiomedicina y Oncología de Hanói, y viajes por las provincias norteñas de Ha Nam, Thai Binh y Lao Cai para hacer actividades caritativas. Con sus actos significativos, los jóvenes miembros del Club están contribuyendo a promover los valores humanitarios en la comunidad.