El camino, asfaltado y pulcro, se extiende sobre casi un kilómetro. A sus lados se encuentran dos hileras de pinos que, según la gente local, se remontan a principios del siglo XX. Los entonces recién llegados franceses establecieron So Tra, la primera plantación de té en la altiplanicie de Pleiku, y junto con la planta herbal los cultivadores sembraban pinos. Con el paso del tiempo, las coníferas crecieron dando sombra y paisajes poéticos a dicha calzada. Do Xuan Thu, oriundo de la comuna de Nghia Hung, compartió: “Antes era solo un camino ordinario. Desde que el turismo se puso de moda, han venido muchos turistas. Aquí todos los sábados y domingos, especialmente los feriados como el Año Nuevo Lunar y el Día Nacional, hay atasco de tráfico por la gran afluencia de visitantes, incluso foráneos. Ellos aprovechan para visitar el volcán de Chu Dang Ya, a solo 7 kilómetros de aquí”.

El camino de pinos centenarios. (Foto: Ngoc Anh)

El cráter fue también citado como parte de la red de destinos locales por Doan Huu Bieu, dueño de la cafetería de Phuoc Hy, situada al lado del camino.

“Las filas de pinos tienen más de cien años y se han convertido en una atracción turística. La gente viene para tomarse fotos, recorrer la colina de pinos, la pagoda de Buu Minh y el volcán de Chu Dang Ya”, compartió.

El momento más ideal para explorar el camino en cuestión es de octubre a noviembre, cuando los girasoles silvestres se hallan en plena floración y empieza la cosecha de café. Se recomienda hacer el tour a primeras horas de la mañana para gozar también de la luz solar perforando cada rama de los árboles y de la belleza creada con sus siluetas extendidas sobre la calle.

La cafetería de Phuoc Hy en la zona cerca del camino de pinos centenarios. (Foto: Ngoc Anh)

Pham Thi Phuong Nam, turista oriunda de Hanói, expresó:“ Fue la primera llegada de mi familia y quedé boquiabierta. La atmósfera era fresca, el paisaje era bonito. Se trata de un perfecto destino para los novios y también las familias en sus escapadas de fin de semana. Durante nuestra estancia, visitamos el lago Bien Ho, el volcán de Chu Dang Ya y la pagoda de Buu Minh. Espero volver si puedo”.

Situado a solo 10 kilómetros de la cabecera provincial, Pleiku, y muy cerca de otros lugares de interés, el camino de pinos recibe todos los días a un gran número de visitantes que ansían hacer fotos y contemplar vistas. Es además preferido por las parejas como escenario de sus fotos de boda. 

La cafetería Memories Coffe en el recinto. (Foto: Ngoc Anh)

Hoai Son, otro turista de Hanói, dijo lo siguiente: “Es de veras muy adecuado para hacer parada los jóvenes en sus excursiones o para los ancianos admirar las pocas vistas hileras de pinos seculares. El entorno aquí es fantástico, con paisajes, aire fresco y muy espacioso”.

La población local suele acudir a ese recinto para entrenarse corriendo, haciendo ejercicios o dando un paseo en bicicleta. A la vez, despliega el turismo abriendo a lo largo del camino cafeterías diseñadas de modo que se mezclen perfectamente en la naturaleza. Y no se olviden de las huertas de té que coexisten justo desde inicios con los pinos. Hablando de este toque de verdor, una habitante local sugirió: “Se puede tomar fotos también en las colinas de té. Vienen muchos viajeros, incluidos bastantes foráneos como australianos, estadounidenses o franceses. Al lado de cada mesa de las cafeterías aquí, se cultiva una planta de café para que los clientes disfruten del aroma de sus flores”.

A la hora de describir con otras palabras el camino de pinos, será “la ruta más hermosa” o el “pulmón verde” de la tierra altiplánica de Pleiku.