Siguiendo la carretera nacional 34 desde Bao Lac rumbo a la ciudad de Cao Bang, capital provincial, al alcanzar el kilómetro 12 se gira a la izquierda y se recorre más de 4 kilómetros de camino rural para llegar a la aldea de turismo comunitario de Khuoi Khon.
Sobre un terreno bastante llano y nublado durante todo el año se pueden contemplar los 60 palafitos de los autóctonos Lo Lo Negro, construidos de madera o bambú, techados al estilo “yin-yang” (con tejas cóncavas y convexas) y conectados gracias a una serpenteante vereda bajo las copas de los árboles. Los que son vecinos se sitúan a 10 metros cada uno del otro y miran hacia una misma dirección.
El palafito de los Lo Lo se compone de cinco compartimentos, el céntrico con la puerta principal, y un techo de cuatro lados. El espacio interior se mantiene limpio y aireado. El patio sirve para secar arroz y ropa. En el mes de mayo según el calendario lunar, la temporada de cultivos, los campos aterrazados locales se vuelven animados. El agua se encauza desde lo alto de los montes para el riego y llena las parcelas, convirtiéndolas en parches espejados que embellecen los paisajes.
Un destino preferido por los visitantes a Khuoi Khon es el denominado pico de los vientos borrascosos, una franja de colina que por la derecha da a dicha aldea y por la izquierda a la comuna de Hong Tri. En esa zona ventosa, si bien las flores violetas “sim” (Rhodomyrtus tomentosa) y “mua” (Melastoma) se mecen en las brisas, los contiguos árboles “sa moc” (Cunninghamia) las “absorben” para luego emitir sonidos similares a las olas del mar.

La aldea Khuoi Khon, comuna de Kim Cuc (Bao Lac). (Foto: caobang.gov.vn)

Según Le Thanh Diep, subjefa de la Oficina de Cultura e Información del distrito de Bao Lac, Lo Lo es una de las 16 etnias minoritarias de muy pocas personas en Vietnam. Sus miembros en Khuoi Khon provienen del subgrupo Lo Lo Negro. Esta comunidad custodia desde hace tiempo numerosas singularidades culturales.
“Primero, son sus trajes tradicionales, costumbres y estilos de vida. Sobre la base de estas prácticas, la aldea de Khuoi Khon ha sido incorporada por el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo a un proyecto de conservación de las tradiciones de la etnia Lo Lo. En el marco del proyecto, se construyó una sala para las actividades culturales comunitarias y se han realizado esfuerzos por conservar las casas tradicionales al servicio del modelo turístico ‘homestay’. Los Lo Lo también atesoran otros patrimonios como sus cantos, bailes y oficios de bordado y tejeduría de brocado”, destacó la funcionaria.
Aprovechando sus ventajas -los magníficos paisajes y la identidad cultural de su etnia- para practicar el turismo comunitario, los aldeanos en Khuoi Khon acogen cada año a unos 300 viajeros. Pham Hai Quynh, director del Instituto Asiático de Desarrollo Turístico, informó: “Khuoi Khon es la primera aldea de turismo comunitario en el distrito de Bao Lac. Al principio una familia probó ofrecerse como homestay y al ver su éxito muchas más lo hicieron. Luego, las empresas de viajes enviaron empleados para estudiar el potencial de la aldea y apoyaron a consolidar ese modelo”.

Una mujer Lo Lo en costumbre tradicional. (Foto: Cong Luan/VOV)

En paralelo con la apertura al turismo, la población Lo Lo asentada en Khuoi Khon se esfuerza por salvaguardar los valores culturales de su etnia y gracias a esto llama la atención de bastantes amantes de la exploración. Según Nong Van Toan, funcionario en el ámbito sociocultural en la comuna de Kim Cuc, la aldea está comprometida al turismo asociado con la conservación cultural para crear atracciones propias.
“El Estado, junto con las autoridades distritales y comunales, ha elaborado programas para proteger y promover la cultura de la etnia Lo Lo desde dentro de las familias, con prioridad en los cantos populares y la música. Realizamos el trabajo de propaganda con la ayuda de la gente local”.
El potencial turístico de Khuoi Khon no solo consta de la experiencia de conocer la vida del grupo étnico local observando su forma de ser y vivir, escuchar su historia al lado de la foguera y probar algunas de sus tareas. Eso es porque la localidad resulta además un punto de transbordo ideal en la ruta nororiental de paradas como las cataratas de Ban Gioc, la Zona de Reliquias Nacionales Especiales de Pac Bo, el Parque Nacional de Phia Oac-Phia Den y la Zona de Reliquias Nacionales Especiales de Bosques de Tran Hung Dao. Así, promete ser un merecedor destino de turismo comunitario, histórico y ecológico.