La COP29 no terminó como se esperaba

(VOVWORLD) - Después de dos semanas de intensas negociaciones en Bakú, la capital de Azerbaiyán, la 29.ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) cerró el 24 de noviembre con un nuevo acuerdo de financiación climática que provoca mucha decepción para los países en desarrollo. 

Según el plan original, la COP29 se celebró en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre. Sin embargo, como en otras citas anteriores, las negociaciones de la COP29 tuvieron que extenderse dos días para llegar a un nuevo acuerdo de financiación climática.

La COP29 no terminó como se esperaba - ảnh 1Centro de convenciones, lugar de la 29.ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29). (Foto: Kyodo/VNA)

El acuerdo carece de ambición

Conocida como la cumbre de financiamiento climático, el mayor objetivo de dicha reunión es llegar a un nuevo acuerdo al respecto, llamado “Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado de financiación climática” (NCQG). Este documento reemplaza el compromiso de aportar 100 mil millones de dólares al año que los países desarrollados han asumido desde 2009 y expirará a finales de 2024.

Para llegar a este acuerdo, los participantes de la COP29 celebraron diferentes sesiones de debate técnico antes y durante la conferencia, y también pasaron más de la mitad de su tiempo en Bakú para negociar cuestiones financieras. Los diálogos estuvieron estancados durante la mayor parte de la cita y sólo se aclararon en el último momento cuando los países desarrollados acordaron aumentar su contribución a 300 mil millones de dólares al año (desde el nivel inicial de 200 mil millones de dólares) y prometieron movilizar otras fuentes financieras por un billón de dólares adicionales al año para 2035.

Numerosos países en desarrollo rechazan firmemente la propuesta de 300 mil millones de dólares porque la consideran demasiado pequeña en comparación con las necesidades reales de varios billones de dólares cada año. Representantes como India, Nigeria y Cuba afirmaron que la cifra de 300 mil millones de dólares es "como una broma" y la promesa de 1300 mil millones de dólares al año para 2035 es como un "espejismo", argumentando que de los 1300 mil millones de dólares, sólo 300 mil millones de dólares son ayuda y préstamos a bajo interés de los países desarrollados.

Durante la sesión final, la noche del 23 de noviembre, el grupo de países menos desarrollados y pequeños estados insulares (PMA y PEID) incluso pudieron abandonar la sala de reuniones y suspender las negociaciones para protestar, no sólo por la cantidad de dinero que se considera demasiado pequeña, sino también por los métodos de negociación carentes de buena voluntad de los países desarrollados.

Al respecto, el representante especial de Panamá para el Cambio Climático, Juan Carlos Monterrey, comentó: “Hemos estado negociando este acuerdo durante más de tres años y hemos estado en Bakú más de dos semanas, lo que significa que hay tiempo suficiente para llegar a un consenso. Pero los países desarrollados sólo entregaron la cantidad comprometida, dos días antes de que terminara la Conferencia. Siempre lo hacen y, por el bien del multilateralismo, siempre tenemos que aceptarlo".

Sin embargo, para evitar que la COP29 termine en un fracaso, el anfitrión, Azerbaiyán, ha movilizado a la mayoría de los países asistentes a la COP29 para aprobar el acuerdo, argumentando que el fracaso en Bakú sería un grave revés en la lucha contra las consecuencias del cambio climático.

Compartiendo esta opinión, Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), estimó que la cifra de 300 mil millones de dólares al año no es satisfactoria, pero es un seguro necesario para los esfuerzos globales frente a la variación climática en estos momentos.

“Necesitamos que esta cumbre convierta los compromisos de la COP28 en resultados concretos a nivel mundial para proteger el bienestar de las personas y del planeta. En la COP28, el mundo acordó triplicar las energías renovables, mientras en la COP29, hemos triplicado nuestro compromiso con la financiación climática y los países se movilizarán aún más", afirmó Simon Stiell.

Algunos resultados son alentadores

Además de la falta de ambición del nuevo acuerdo de financiación climática, la COP29 tampoco avanzó mucho en otro tema importante: acelerar la eliminación total de los combustibles fósiles, un compromiso histórico asumido en la COP28 del año pasado en Dubái (EAU). Las discusiones sobre la transición energética lejos de los combustibles fósiles parecieron débiles en la COP29 y no recibieron ningún impulso por parte del grupo de economías emergentes y líderes del mundo (G20), porque durante el mismo período de la COP29, la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil el 18 y el 19 de noviembre no incluyó el tema de la eliminación de los combustibles fósiles en la Declaración Final.

La falta de avances en la transición energética en la magna cita de 2024 hace que muchos expertos se preocupen de que los objetivos futuros de reducción de emisiones sean imposibles, en un contexto en que la Tierra registra cada vez más temperaturas récord.

Sin embargo, la COP29 también registró algunos resultados alentadores. El primer gran avance de la conferencia fue llegar a un consenso sobre cómo deberían funcionar los mercados de carbono, incluidos el comercio entre países y los mecanismos de créditos de carbono, lo que ayuda a establecer nuevos estándares relacionados. Aunque todavía causa cierta controversia, especialmente entre los grupos de protección ambiental y las organizaciones que protegen los derechos de los pueblos indígenas, la adopción de regulaciones del mercado de carbono por parte de la COP29 también se considera un avance notable tras muchos años de negociaciones estancadas acerca del tema.

De esta manera, el jefe del grupo de investigación sobre Política Climática Internacional de la Universidad de Zúrich (Suiza), Axel Michaelowa, comentó: “El mercado internacional de carbono siempre ha sido un tema controvertido y nos ha llevado casi una década, desde el Acuerdo de París de 2015, llegar a un acuerdo sobre las regulaciones. Esto es algo bueno porque tendremos un mercado internacional de carbono en pleno funcionamiento y los países en desarrollo podrán obtener una gran fuente de ingresos a través de la venta de créditos de carbono”.

La COP29 también abordó con éxito las cuestiones de transparencia de los informes climáticos, con la finalización de nuevas herramientas de presentación de informes para el Marco de Transparencia Mejorado (ETF) del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, contribuyendo a fortalecer la política climática e identificar las necesidades de financiación. El encuentro cimero también ha establecido un programa para apoyar la implementación de Planes Nacionales de Adaptación al Cambio Climático (PAN) para los países menos desarrollados. Dicha cita elevó las voces de las comunidades locales y los pueblos indígenas en la acción climática, reafirmó la importancia de la igualdad de género y promovió la incorporación de esta perspectiva en las políticas climáticas. Finalmente, la COP29 también registró por primera vez la participación de niños en el Foro Climático liderado por jóvenes, enfatizando la inclusión y la cooperación intergeneracional en la acción climática.
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