La referida resolución del Consejo de Seguridad recibió el apoyo de 13 de sus 15 países miembros, excepto Rusia y China que se abstuvieron.

Un paso histórico

El texto permite el establecimiento de la Fuerza Internacional de Estabilización (FIE), que colaborará con Egipto, Israel y una fuerza policial palestina en la seguridad de las zonas desmilitarizadas y fronterizas de Gaza. La FIE también tiene la misión de desarmar de forma definitiva a los grupos armados no estatales, proteger a la población civil y garantizar la seguridad de los corredores de ayuda humanitaria.

Asimismo, se establecerá el Consejo de Paz, un órgano de gobierno de transición que será encabezado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y con un mandato hasta finales de 2027. La Resolución también aborda la posibilidad de establecer un futuro Estado palestino, a condición de que la Autoridad Palestina implemente las reformas necesarias y que la reconstrucción de Gaza avance sin contratiempos.

Según el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, el hecho de que el Consejo de Seguridad, el organismo más poderoso de la ONU, haya dejado de lado sus desacuerdos para aprobar la Resolución es un acontecimiento histórico que, según él, abrirá un nuevo rumbo para Oriente Medio y constituye, además, otro paso importante hacia una Gaza estable y próspera, creando el espacio necesario para un futuro Estado palestino.

Waltz puntualizó: “Mediante el lenguaje cuidadosamente negociado del Plan de 20 puntos, esta Resolución traza una hoja de ruta viable para la autodeterminación palestina una vez que la Autoridad Palestina complete las reformas necesarias. Es, además, una vía mediante la cual los proyectiles ceden paso al olivo de la paz. Hay posibilidad real de un futuro político”.

En general, la comunidad internacional ha reaccionado de forma positiva a la Resolución, considerándola un esfuerzo por transformar el frágil alto el fuego en Gaza en una hoja de ruta política viable para la estabilidad permanente en este enclave.

La Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, opina que este proyecto promoverá la cooperación y extenderá la firma de los Acuerdos de Abraham entre Israel y los países de la región.

A su vez, la Autoridad Palestina lo considera como “el primer paso hacia la paz”. En el futuro inmediato la Resolución ejercerá un impacto positivo en las actividades humanitarias en Gaza, dado que esta región no solo sufre escasez de alimentos y medicamentos, sino también se ve amenazada por inundaciones.

Al respecto, el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ricardo Pires, manifestó: “Somos muy optimistas de que el plan de paz contribuirá a mejorar la situación. Necesitamos abrir más corredores humanitarios, más camiones que transporten ayuda a Gaza y más puntos de acceso para la población”.

Desafíos en la implementación

No obstante, según estimaciones, la implementación del texto enfrentará numerosos desafíos. De acuerdo con la ministra de Relaciones Exteriores palestina, Varsen Aghabekian Shahin, los tres asuntos más importantes para la Autoridad Palestina consisten en garantizar que la administración de Gaza se lleve a cabo de conformidad con el derecho internacional; que la transición en este territorio no se separe de la Declaración de Nueva York del pasado septiembre sobre el establecimiento de un Estado palestino independiente; y, por último, el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

Esta postura ha recibido el respaldo de muchos países, incluidos varios de la Unión Europea (UE). El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Johann Wadephul, subrayó que la UE ha propuesto desde hace tiempo que la Autoridad Palestina sea el órgano de administración de la Franja de Gaza y que se necesita una hoja de ruta específica para el establecimiento de un futuro Estado palestino.

Mientras tanto, para algunos países los mayores problemas radican en los dos mecanismos clave para la gestión del enclave mencionados en la Resolución: la Fuerza Internacional de Estabilización y el Consejo de Paz de Gaza.

El embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, advirtió que la Resolución recién aprobada “podría extralimitarse en el mantenimiento de la paz y convertir a la fuerza internacional en parte del conflicto”.

Por su parte, el embajador chino, Fu Cong, opinó: “Esta resolución debería explicar en detalle la estructura, la composición, los objetivos, las funciones, las responsabilidades y los criterios de preparación de la FIE, como base para debates serios en el Consejo de Seguridad. Sin embargo, sólo hay contenidos superficiales sobre estos elementos fundamentales”.

En cuanto al Consejo de Paz, en una declaración hecha este martes el elegido presidente nominal del mismo, Donald Trump, dejó saber que la entidad contará con numerosos miembros e incluirá a líderes de las principales potencias mundiales.

Anteriormente, al anunciar el Plan de Paz para Gaza en septiembre pasado, el inquilino de la Casa Blanca nominó al ex primer ministro británico Tony Blair para el cargo de presidente de este Consejo, pero la propuesta ha causado polémica.

Otro obstáculo para la implementación de la Resolución sobre Gaza es la reacción del movimiento islámico Hamás, que la rechazó argumentando que la misma no responde a los intereses y las demandas del pueblo palestino y favorece excesivamente a Israel. Esta fuerza tampoco ha dado muestras significativas de desarme voluntario, uno de los puntos clave planteados en la Resolución.