Una zona afectada por inundaciones repentinas tras torrenciales lluvias en Padang, provincia de Sumatra Occidental, Indonesia, el 30 de noviembre de 2025. (Foto: REUTERS/Aidil Ichlas) |
Asia comenzó el año 2025 con inundaciones en el sur de China y termina el año con inundaciones históricas en Sumatra (Indonesia), Sri Lanka y el centro de Vietnam.
Lluvias e inundaciones históricas
Según cifras publicadas por las autoridades locales, hasta el 4 de diciembre pasado Indonesia registró más de 800 muertes y 560 desaparecidos debido a inundaciones y deslizamientos de tierra en las provincias de Aceh, Sumatra del Norte y Sumatra Occidental. Alrededor de 1,5 millones de personas se han visto afectadas por estos desastres naturales, de las cuales casi 600.000 tuvieron que evacuarse.
Mientras tanto, las inundaciones de finales de noviembre en Sri Lanka también dejaron un saldo de cerca de 480 muertos, cientos de desaparecidas y pérdidas económicas estimadas en 7.000 millones de dólares.
La situación en Tailandia es peor, cuando las inundaciones en el sur del país a finales de noviembre alcanzaron los tres metros en la provincia de Songkhla, el nivel más alto en 10 años, cobrando la vida 162 personas y obligando a otras más de 40.000 a evacuarse.
En Filipinas, un país azotado por docenas de tormentas y supertifones cada año, las inundaciones de este año provocaron cientos de muertos y miles de millones de dólares en daños.
Las inundaciones históricas en las provincias del centro-sur de Vietnam a mediados de noviembre también mataron a cientos de personas, averiaron miles de casas y causaron daños económicos estimados en cientos de millones de dólares.
Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial. (Foto: REUTERS)
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Incluso en 2025 algunos países asiáticos que rara vez experimentaban lluvias e inundaciones se han visto afectados por este tipo de desastre natural, entre ellos Corea del Sur, donde 20 personas murieron y desaparecieron debido a las intensas lluvias en julio.
Si bien los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más comunes en los últimos años en todo el mundo debido al cambio climático, el hecho de que muchos países asiáticos experimentan inundaciones históricas en 2025 también refleja factores más preocupantes, según los expertos.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) señaló que las tormentas tropicales de este año en Asia vienen acompañadas de numerosos factores inusuales y poco comunes. La portavoz de la OMM, Clare Nullis, declaró: “Las tormentas tropicales rara vez se acercan tanto al ecuador. Eso es algo que vemos a menudo y esto significa que sus impactos serán amplificados por las comunidades locales que no tienen experiencia en lidiar con esto”.
Las lluvias e inundaciones han causado graves pérdidas humanas y materiales en Vietnam. (Foto: VOV) |
A su vez, Davide Faranda, director de Física del Clima en el Instituto Nacional de Investigación de Francia (CNRS), también señaló las anomalías en algunas tormentas en Asia este año, como Matmo (octubre en el sur de China y en Vietnam) o Ditwah (finales de noviembre en Sri Lanka), al tocar tierra dos veces, intensificándose incluso al llegar al continente en lugar de disiparse como solía suceder antes.
Según este experto, el calentamiento global aumenta la humedad y cada grado en aumento corresponde a un incremento de 7% de humedad. Estos factores hacen que las fuertes lluvias duren más y sean más fuertes, explicó, poniendo como ejemplo el centro Vietnam, donde a mediados de noviembre se reportó un volumen de lluvias de hasta 1.739 mm en 24 horas, el segundo nivel más alto registrado en la historia meteorológica mundial.
Esfuerzos de respuesta
Los desastres naturales, especialmente las lluvias e inundaciones y los deslizamientos de tierra, plantean numerosos problemas complejos para los países asiáticos, dado que la agricultura y la silvicultura son pilares económicos importantes para muchos.
En Indonesia, las fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra que se están produciendo actualmente en la isla de Sumatra ejercen una gran presión sobre el gobierno indonesio en la gestión de los recursos naturales, especialmente los forestales.
Personas caminan por una calle inundada tras el paso del ciclón Ditwah en Kelaniya, Sri Lanka, el 30 de noviembre de 2025. (Foto: REUTERS/Thilina Kaluthotage) |
Según Tommy Adam, experto del Foro Ambiental de Indonesia, lo que está ocurriendo en esta nación insular no solo constituye un desastre natural, sino también un desastre ecológico, ya que tan solo la isla de Sumatra ha perdido 4,4 millones de hectáreas de bosque primario entre 2001 y 2024.
La deforestación generalizada se está produciendo no solo en Indonesia, sino también en muchos otros países de Asia, lo que agrava el impacto de las lluvias y las inundaciones.
¿Cómo hacer para enfrentarse al riesgo de inundaciones cada vez más graves a causa del cambio climático en Asia? Para solucionar este rompecabezas hacen falta estrategias a largo plazo. De acuerdo con varios expertos, hay que aprender a adaptarse y convivir con estos fenómenos adversos, para evitar la evacuación masiva de toda una comunidad. Ugochi Daniels, vice directora general de Operaciones de OMM, opinó: “Los sistemas de alerta temprana, los servicios de recuperación y los medios de vida en zonas de alto riesgo son vitales para que las personas puedan permanecer en sus hogares. Cuando hablamos con personas desplazadas por el cambio climático y les preguntamos qué necesitan, la mayoría solo quiere volver a casa. Pero sus hogares y sus medios de vida se han visto afectados por el cambio climático, por eso debemos fortalecer su resiliencia”.
En el ámbito económico, muchos sectores también necesitan adaptarse rápidamente a la nueva situación. En los sectores agrícola y forestal, el desarrollo verde y sostenible no solo es un objetivo al que aspirar, sino también un imperativo vital para muchas comunidades asiáticas.
Las inundaciones históricas ocurridas en Asia este año también han alertado al sector de seguros del continente. Según los expertos, a medida que los fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más frecuentes e intensos, aumentará la cuantía de las indemnizaciones de los seguros, lo que podría hacer que muchas compañías consideren la exclusión de algunos riesgos derivados de desastres naturales de sus contratos.
Frente a esta situación, los gobiernos se verán obligados a desarrollar políticas para llenar el vacío dejado por los seguros para proteger los intereses de las localidades y las personas, porque un informe del Banco Mundial (BM) muestra que más del 90% de las pérdidas por desastres naturales en los países en desarrollo no están cubiertas por seguros y se estima que la brecha mundial de seguros se asciende a casi 2 billones de dólares.