Concretamente, acordaron profundizar la asociación estratégica en la nueva coyuntura hacia la eficiencia en todos los ámbitos de cooperación y compartir los esfuerzos en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región.

El presidente de Vietnam, Tran Dai Quang (i) y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe (Foto: VNA)

En los campos de seguridad y defensa, insistieron en reforzar la colaboración binacional para enfrentar los problemas no convencionales tales como los de ciberseguridad, delito cibernético, terrorismo y crimen transnacional, así como la seguridad de alimentos y del agua.

En el sector económico, aprobaron la “Iniciativa Conjunta Vietnam-Japón” y el “Comité Mixto Vietnam-Japón para la Cooperación Industrial, Comercial y Energética”. El país indochino se comprometió a mejorar la estabilidad y la transparencia de las leyes a favor del ambiente inversionista.

Ambos líderes reafirmaron la disposición de estrechar la coordinación en el cumplimiento de la “Visión a Mediano y Largo Plazo de la Cooperación Agrícola Vietnam-Japón”. También reconfirmaron la colaboración bilateral en materia de preservación ambiental y superación de las consecuencias de los desastres naturales y del cambio climático para lograr un crecimiento sostenible. Asimismo convinieron en el fortalecimiento de la cooperación en los sectores de tecnología informática y comunicación.

Por otro lado, apreciaron los avances en la colaboración territorial entre los dos países, considerándola como un mecanismo eficiente para consolidar la amistad entre Hanoi y Tokio.

Además, Tran Dai Quang y Shinzo Abe destacaron las mejorías en los lazos entre la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y Japón, de cara a la conmemoración de los 45 años de estos nexos. También apoyaron la firma del Tratado Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica (CPTPP) y se comprometieron a acelerar la entrada en vigor de este acuerdo.

En cuanto a los temas del Mar Oriental, expresaron la preocupación y destacaron la necesidad del cumplimiento de las leyes internacionales, incluida la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982 por una región pacífica y estable.

Sobre la situación en la Península de Corea, ambos dirigentes ensalzaron los últimos avances relativos, entre ellos, la cumbre intercoreana planeada para el último mes de abril a fin de encontrar una solución integral a los problemas pendientes refiriéndose al tema.

Finalmente, acentuaron la importancia de la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU. En este sentido, afirmaron la determinación de mantener la participación activa y constructiva de los dos países en las negociaciones intergubernamentales para reformar la operación de dicho organismo, aumentando el número de sus miembros de todos los tipos.