La majestuosa belleza de las cascadas de Khuoi Nhi. (Foto: tuyenquang.gov.vn)

Las cascadas de Khuoi Nhi han sido desde hace tiempo una atracción turística de la comuna de Lam Binh, particularmente el lago hidroeléctrico de Na Hang–Lam Binh. Este embalse, con una superficie tan diáfana como un gigantesco espejo, refleja imponentes acantilados de piedra caliza y hace que el viaje de aproximadamente una hora hacia dichas cataratas sea aún más encantador. Se sabe el momento de arribar cuando se comienza a oír el murmullo del agua. Poco a poco después, los torrentes llegan a la vista, puros y llenos de vigor.

El cauce de Khuoi Nhi cae en tres capas, cada una parecida a una franja de seda blanca que se suelta hacia unas rocas cubiertas de musgo. La luz solar perfora el dosel y bosqueja rayos destellantes sobre el agua, lo que añade al paisaje un aspecto de fantasía. La combinación del aire puro, el refrescante vaho y el piar de los pájaros alienta al turista a saborear cada paso y guardar para siempre el instante.

La única manera de llegar a Khuoi Nhi es en barco. (Foto: tuyenquang.gov.vn)

Dang Quoc Su, director del Centro de Promoción Turística de la provincia de Tuyen Quang, comentó: “Las cataratas de Khuoi Nhi mantienen intacta su hermosura y aportan un valor especial al recorrido por el lago hidroeléctrico de Na Hang. Junto con los paisajes alrededor, esas caídas de agua completan una ruta turística de múltiples experiencias, la cual distingue y diversifica las ofertas de la industria del ocio de Tuyen Quang”.

Las cascadas escalonadas de Khuoi Nhi, cuánto más altas se encuentran, más se ramifican en chorros, y estos, filtrándose por varias capas de rocas, forman charcos cristalinos. Muchos turistas los disfrutan como piscinas naturales, donde se liberan del estrés, mientras otros prefieren buscar ángulos óptimos para fotografiar su pleno contacto con la naturaleza.

Al pie de las cataratas hay un lago, donde los visitantes pueden refrescarse. (Foto: tuyenquang.gov.vn)

Un joven, que junto con un grupo de amigos viajó a Khuoi Nhi desde la norteña provincia de Phu Tho, compartió: “Nos gusta la experiencia. Aunque ha sido un largo viaje, pasamos aquí mucho tiempo de calidad. Los peces nadan alrededor de nuestros pies como si nos dieran masaje o hicieran acupuntura, es fantástico”.

Mientras tanto, Nguyen Lan Phuong, procedente de Hanói, también quedó impresionada con ese “servicio” de masaje ofrecido a costo cero por la propia naturaleza.

“El arduo camino hacia las cataratas valió la pena. Al llegar, hay que subir solo unos cientos de escalones para alcanzar los saltos de agua. Me siento muy relajada: el agua está cristalina y fresca, el paisaje es pintoresco, y los peces nadan sin temor a los humanos. He oído que podrían mordisquear los pies y que esto sería agradable, pero no esperaba disfrutarlo tanto”, expresó Phuong.

Los peces en el lago nadan sin temor a los humanos, mordisqueando los pies de los visitantes, lo que les brinda una sensación placentera y relajante. (Foto: tuyenquang.gov.vn)

Lo que embellece Khuoi Nhi no solo es su recurso hídrico, sino también la sensación de vivir más despacio para escuchar a los bosques y a uno mismo en medio de un entorno puro. Cada paso en el sendero hacia las cataratas lleva al viajero más cerca al final de un recorrido de sanación y más lejos del cansancio de la vida urbana.

Cuando el sol sale a acostarse detrás de las montañas, sus últimos rayos del día alcanzan las cascadas dejando un arrebol iridiscente. Khuoi Nhi en ese momento luce como una franja de seda tendida sobre los seculares bosques. El caudal sigue fluyendo, la fronda permanece exuberante y la quietud del entorno se conserva intacta, es algo poco común en cualquier destino turístico.

Las cataratas de Khuoi Nhi yacen, con serenidad y delicadeza, en el abrazo de los bosques primitivos de Tuyen Quang. Su rusticidad constituye la esencia de una belleza prístina y conmovedora, aquella que despierta en todos la esperanza de contemplarla una y otra vez después de cada visita.