Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat

(VOVWORLD) - Bajo el suave frío característico de la altiplanicie de Lam Vien, los fresales de Da Lat, en la provincia de Lam Dong, se extienden como una alfombra verde que cubre las laderas. Entre los arbustos, los frutos rojos y brillantes esperan la mano de los visitantes que desean vivir la experiencia de convertirse en cosecheros por un día. Más que una actividad turística, la recolección de fresas en Da Lat supone una forma de conexión con la naturaleza y con las personas que dedican su vida al cultivo de esta fragaria.
Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat - ảnh 1Un fresal de alta tecnología en Da Lat. (Foto: The Hung/VOV5)

Cada día, el fresal del paso Pren, en la antigua ciudad de Da Lat, actualmente dividida en varias localidades adscritas a Lam Dong, recibe a cientos de visitantes. A diferencia de las huertas tradicionales, en este lugar se aplica un modelo de cultivo de alta tecnología, con invernaderos cerrados, riego por goteo y cosechas durante todo el año.

Hoang Thi Dung, gerente de la tienda de productos de la finca, explicó: “Nos centramos en las fresas de invernadero y cultivamos variedades procedentes de Estados Unidos, Japón y también muchas autóctonas de Da Lat”.

Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat - ảnh 2Turistas disfrutan del fresal visitando y recolectando frutas. (Foto: The Hung/VOV5)

Además de invitar a los clientes a participar en la recolección, la tienda ofrece plantas a la venta. Su cuidado, según indicó la empleada Thuy Trang, resulta sencillo y accesible para todos.

“Cada planta cuesta 50.000 dongs vietnamitas ( unos 1,9 dólares). Solo hay que trasplantarla en una caja de espuma, regarla y abonarla de vez en cuando. En unos cuatro meses empieza a dar frutos”.

Las fresas se cultivan en estantes elevados, a casi un metro del suelo, lo que evita que los cosecheros tengan que agacharse constantemente. Bajo el sol templado, el rojo intenso de los frutos resalta sobre el verde brillante de las hojas, creando una imagen que invita a detenerse y fotografiar el paisaje.

Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat - ảnh 3Variedades de fresas japonesas son cultivadas en Da Lat. (Foto: The Hung/VOV5)

Fascinada por esta forma de agroturismo, diferente a la que conocía en su ciudad, la visitante Thu Huong, llegada desde Hanói, relató: “He recogido fresas en Moc Chau, pero en Da Lat es la primera vez. La sensación de coger el fruto con mis propias manos siempre me emociona, y a mis hijos les encanta. No es solo un viaje, también es una manera de enseñar a los niños sobre los productos agrícolas y el esfuerzo de los campesinos”.

La fresa se ha convertido desde hace tiempo en una de las especialidades más representativas de Da Lat. Con su clima templado y tierras fértiles, esta localidad, conocida como la “ciudad de la eterna primavera”, ofrece un entorno ideal para el cultivo de la planta rosácea. Sus habitantes la cuidan no solo como fuente de ingresos, sino también como un símbolo de identidad local.

Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat - ảnh 4El Fresal del Paso de Pren es conocido en la región. (Foto: The Hung/VOV5)

Además de formar parte de las experiencias turísticas, la fresa es ingrediente de numerosos productos para los visitantes. Hoang Thi Dung, gerente de la tienda de productos de la finca Prenn, señaló: “Con las fresas frescas elaboramos sirope, mermelada y productos deshidratados. Estos últimos se procesan en establecimientos registrados, por lo que su calidad está garantizada”.

Ser agricultor por un día en los fresales de Da Lat - ảnh 5Exhibición de productos elaborados con fresas y otros productos agrícolas de Da Lat en la tienda del Fresal del Paso de Pren. (Foto: The Hung/VOV5)

En medio del ritmo acelerado de la vida moderna, pasar un día recolectando fresas en Da Lat se convierte en un dulce paréntesis de calma. Los visitantes regresan no solo con canastas de fruta exquisita, sino también con recuerdos imborrables de una tierra serena y de la hospitalidad de los agricultores de la altiplanicie de Lam Vien.

Las fresas que, desde las manos cuidadosas de sus cultivadores, llegan a las de los “cosecheros ocasionales”, siguen siendo el regalo más dulce que Da Lat ofrece a quienes la visitan.

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