(VOVWORLD) - La Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE) celebraron una Cumbre en Luanda, Angola, los días 24 y 25 de noviembre. Con esta iniciativa ambos continentes pretenden reestructurar sus relaciones en una nueva era, centrada en la economía, el comercio y la seguridad.
A la Cumbre de Luanda asistieron la mayoría de los jefes de Estado de los 27 países de la UE, 55 países de la UA y líderes de numerosas organizaciones internacionales importantes, incluido el secretario general de la ONU, António Guterres.
Hacia una relación estratégica más equitativa
El tema principal de esta reunión fue profundizar la cooperación en los ámbitos de la industria, la transición energética, la tecnología y la explotación eficaz de los recursos minerales estratégicos, considerados la base del desarrollo a largo plazo de ambos continentes.
Según la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, la prosperidad de las dos partes está más vinculada que nunca, ya que Europa tiene experiencia, tecnología y recursos, mientras África posee recursos esenciales.
Según ella, Europa cuenta con grandes ventajas para convertirse en el socio integral más importante de África. Además de la proximidad geográfica, es importante el hecho de que el Viejo Continente es actualmente el mayor socio comercial de África (un tercio de las exportaciones africanas se destinan a Europa) y es también el mayor inversor, con una inversión total de 240 mil millones de euros solo en 2023.
Mientas tanto, el portavoz de la UA, Nuur Mohamud Sheekh, afirmó que África no busca nuevas declaraciones, sino compromisos concretos que puedan implementarse.
Se puede decir que actualmente el bloque europeo se encuentra a la zaga de muchos otros competidores económicos, como China, Estados Unidos, Turquía y los países del Golfo, en la inversión en la industria minera africana.
Por otro lado, aunque la UE es el mayor mercado de exportación de los países de la UA, estos aún consideran que las relaciones comerciales bilaterales presentan muchos puntos poco razonables. El presidente de la Comisión de la UA, Mahmoud Ali Youssouf, declaró: “Llamamos a una asociación comercial más equilibrada y a la inversión europea en el procesamiento de minerales africanos. También exigimos la eliminación de todas las barreras arancelarias y no arancelarias que impiden el acceso de los productos africanos a los mercados europeos. Finalmente, pedimos un multilateralismo más fuerte y dinámico, basado en la igualdad y el respeto a todos los países”.
Según los observadores, la competitividad de Europa en África se medirá mediante proyectos que generen empleo, infraestructura y beneficios tangibles. El proyecto ferroviario del Corredor de Lobito, que conecta la República Democrática del Congo con Zambia y el océano Atlántico, financiado por la UE y Estados Unidos, se considera una prueba importante para esta reputación.
África también espera que Europa apoye la expansión del comercio intra-africano, que actualmente representa solo un 15 % del comercio mundial total.
El presidente angoleño, João Lourenço, presidente rotatorio de la UA, advirtió que muchos países africanos corren el riesgo de caer en una espiral de deuda prolongada, lo que obstaculizaría el desarrollo y reduciría el acceso a inversiones estratégicas.
Por tanto, el bloque africano necesita el apoyo de la UE para construir un nuevo modelo de relaciones financieras entre África y las instituciones financieras internacionales.
Para un rol más importante de África en la seguridad
Otro punto destacado y diferenciador de esta Cumbre en comparación con la cita anterior, realizada en 2022, fue el debate sobre seguridad, paz y la definición del papel cada vez más importante de África en los asuntos globales.
Según el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, la seguridad africana es parte inseparable de la seguridad regional y global, y crisis como el conflicto en Gaza, las tensiones marítimas en el Mar Rojo y las campañas antiterroristas en la región del Sahel, han demostrado cómo las zonas candentes en África pueden afectar gravemente a la seguridad global.
Por tanto, África también necesita una posición más proactiva en la gobernanza de la seguridad global, en lugar de recibir de modo pasivo soluciones externas, consideró.
Compartiendo esta visión, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que “el eje de cooperación entre Europa y África debe convertirse en uno de los pilares centrales de la comunidad internacional”, no solo en política, sino también en economía, desarrollo y seguridad.
“Dado que la mayoría de las misiones de paz de la ONU se llevan a cabo en África y que muchos de los objetivos de reforma que hemos propuesto, tanto económicos como financieros e institucionales internacionales, están alineados con los intereses africanos, es esencial dar voz a África en todas las instituciones, especialmente en el Consejo de Seguridad de la ONU. La falta de representación permanente de África en el Consejo de Seguridad debe subsanarse cuanto antes”, sostuvo.
Para demostrar su determinación en establecer una nueva voz política y de seguridad para África, la UA y la UE emitieron en la Cumbre de Luanda una Declaración Conjunta sobre los principales conflictos en el mundo, así como un compromiso compartido para proteger el multilateralismo y promover los esfuerzos de paz en el ámbito global.