(VOVWORLD) - En los últimos días han surgido una serie de señales alentadoras que apuntan a la posibilidad de poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, tras una intensa agenda de reuniones diplomáticas de alto nivel entre Estados Unidos y Rusia y entre Estados Unidos, Ucrania y líderes europeos. ¿Se aproximarán a una solución para el conflicto?
El 15 de agosto el presidente Donald Trump se reunió con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Alaska. Tres días después recibió en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto a varios líderes europeos. Estos encuentros consecutivos han reavivado las expectativas de una posible solución política al conflicto, que dura más de tres años.
El presidente estadounidense, Donald Trump (d.), y su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante una reunión en Alaska, el 15 de agosto de 2025. (Foto: Reuters) |
Compromisos con Ucrania y Europa
En la reunión celebrada el 18 de agosto en Washington entre el presidente estadounidense, su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski y varios líderes europeos, las partes alcanzaron consensos considerados como un punto de inflexión en el enfoque internacional hacia el conflicto ruso-ucraniano.
Como resultado, Estados Unidos aceptó en principio, junto con los países europeos, establecer un nuevo mecanismo de garantías de seguridad para Ucrania, inspirado en el artículo 5 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre defensa colectiva.
Aunque Donald Trump reiteró su oposición al ingreso de Ucrania en la Alianza, el secretario general del bloque, Mark Rutte, calificó el respaldo de Washington como “un verdadero avance” para la seguridad ucraniana. Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, consideró que la Cumbre del 18 de agosto podría representar “un paso histórico” para la estabilidad de Ucrania y de Europa.
El nuevo compromiso de Estados Unidos también refleja un cambio sustancial en su política de seguridad exterior, porque durante los últimos meses, el inquilino de la Casa Blanca se había mostrado reacio a implicar a su país en las garantías de seguridad para Ucrania, argumentando que se trataba de una responsabilidad exclusivamente europea.
Al respecto, Moritz Weiss, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Ludwig-Maximilians, de Múnich (Alemania), estimó: “El resultado de la reunión en la Casa Blanca ha sido positivo. Hemos visto que Europa tiene una voz común y que Donald Trump valora esa unidad. Las propuestas del presidente ucraniano Zelenski han sido consideradas razonables. Y lo más importante es que se ha acordado continuar con nuevas rondas de negociaciones, al menos según la agenda actual. Siempre será mejor hablar de paz que iniciar una guerra”.
A su vez, Heather Grabbe, experta del Centro de Estudios Bruegel, con sede en Bruselas (Bélgica), subrayó que el compromiso de seguridad asumido por Estados Unidos podría ser un factor determinante para construir una solución duradera al conflicto en Ucrania.
“Quedan por delante muchas discusiones detalladas, pero la idea de que Ucrania pueda beneficiarse de garantías de seguridad similares a las que tienen los países miembros de la OTAN representaría un avance significativo, si llega a concretarse”, dijo.
Por su parte, la Casa Blanca confirmó el 19 de agosto que el presidente Donald Trump ha instruido a su equipo de seguridad a colaborar estrechamente con Europa para coordinar los mecanismos de garantía de seguridad para Ucrania en la etapa posterior al conflicto. Trump dejó claro que no habrá tropas estadounidenses en territorio ucraniano, pero aseguró que Washington está dispuesto a apoyar la coordinación y a proporcionar otras herramientas de seguridad en colaboración con sus aliados europeos.
Cumbres bilaterales y trilaterales
Paralelamente al compromiso de seguridad para Ucrania, las partes implicadas están trabajando para crear un marco propicio con vistas a organizar futuras cumbres bilaterales y trilaterales entre Rusia y Ucrania, con la participación de Estados Unidos y países europeos.
El experto Moritz Weiss, director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, Alemania. (Foto: Reuters) |
El 19 de agosto Trump anunció haber recibido el visto bueno de su homólogo ruso, Vladímir Putin, para organizar una reunión con Zelenski en las próximas semanas. De concretarse, sería el primer encuentro de alto nivel entre ambos líderes desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.
Esta cita podría abrir la puerta a una posible Cumbre trilateral con la participación directa de Trump. Para allanar el camino hacia este escenario, el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial Elliot Witkoff continuarán coordinando estrechamente con Moscú y Kiev.
Desde el lado ruso, tras la Cumbre Estados Unidos-Rusia celebrada en Alaska, el presidente Vladímir Putin declaró no oponerse a la idea de un encuentro con Zelenski, aunque subrayó que dicho diálogo sólo sería posible si se cumplen ciertas condiciones previas.
Esta postura fue reiterada por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en medio de las crecientes especulaciones sobre una posible cumbre entre Rusia y Ucrania en el corto plazo. “No rechazamos ningún formato de diálogo, ya sea bilateral o trilateral. Lo fundamental es que cualquier modalidad: 1+1, 1+2 o multilateral… no debe ser utilizada con fines mediáticos, en redes sociales o como herramienta propagandística. Todo debe hacerse de forma progresiva, comenzando a nivel técnico y cumpliendo cada una de las etapas necesarias antes de llegar a una Cumbre. Esa ha sido siempre nuestra forma de proceder”, afirmó.
Según analistas, aunque es probable que se celebren pronto reuniones de alto nivel entre Rusia y Ucrania, el foco excesivo de Europa en las garantías de seguridad para Ucrania podría generar fricciones. En sus últimas declaraciones Moscú insiste en que rechaza cualquier presencia militar de la OTAN en territorio ucraniano y destaca que todo acuerdo debe considerar también los intereses estratégicos de Rusia.